Los yacimientos más
importantes del país suman una producción de 25 millones de
onzas de oro (sin contar el resto de los minerales). Esto
significa una facturación bruta de 15.600 millones de dólares.
Si por un momento pudiésemos pensar que la mega minería
metalífera no es contaminante, no consume enormes cantidades
de agua y no desplaza a otras actividades económicas
tradicionales y sustentables, entonces, y solo entonces,
deberíamos ponernos a pensar, y a calcular, cuales serían los
beneficios económicos que esta actividad dejaría a los
habitantes de las comunidades mineras, y porque no, compararlo
con las ganancias que se llevan las empresas multinacionales
concesionarias de estos emprendimientos. A continuación
detallamos un ejemplo.
Meridian Gold Proyecto Cordón Esquel
Durante el año 2002, la empresa Meridian Gold informaba, en
su estudio de Impacto Ambiental (páginas 30 a 50 que el
proyecto Cordón Esquel seria explotado durante 8 a 9 años. Con
una producción total de oro de 2 millones 400 mil onzas Troy.
El precio internacional al 30 de Junio de 2006 era de 624,30
U$S por Onza Troy de oro. La explotación de plata llegaría a 4
millones 800 mil onzas Troy. El Precio internacional al 30 de
Junio de 2006 era de 11,60 U$S por Onza Troy de plata. La
empresa informaba que la inversión en el país y la zona sería
de 181 millones de dólares. El 70 por ciento de la inversión
programada sería maquinaria importada desde el exterior por
las cuales no pagarían impuestos. Si tenemos en cuenta que
para un inversor común la tasa de estadística por importación
ronda el 15 % del valor a importar, el estado dejaría de
percibir unos diecinueve millones de dólares en impuestos.
El monto total de los costos desde la extracción inicial
del mineral hasta la obtención del lingote de oro / plata
sería de 265 millones de dólares. El informe decía que
durante la operación habrían unos 381 empleados de los cuales
solo el 30 %, o sea unos 115 empleados serían de Esquel. Si
calculamos a un sueldo promedio de 915 dólares por mes por
empleado, nos dá que el costo de mano de obra del
emprendimiento, apenas llegaba al 12 % del costo total. Esto
significa que los salarios de las grandes empresas mineras son
una parte ínfima del ingreso global generado. Además estas
grandes empresas mineras explotan a pequeñas y medianas
empresas captando a través de la contratación y
subcontratación, parte importante de los salarios de los
trabajadores e incluso, parte de las ganancias de los
propietarios de estas Pymes. Los datos de producción dan
como resultado que la empresa facturaría alrededor de 1.554
millones de dolares. Para comprender la magnitud de la
cifra vale compararla con otras: el municipio de Esquel tiene
un presupuesto anual de 13 millones 843 mil 648 dolares, o sea
que la facturación del emprendimiento minero del cordón Esquel
representaría el presupuesto de 112 años de la municipalidad.
En el primer año de operación la empresa recuperaría el
total de la inversión y generaría unos 54 millones de dólares
de ganancia.
Regalías
Las multinacionales mineras se apropian de la renta que
debería ser captada por el país o la provincia, ya que son los
dueños de estos recursos naturales, tal como lo dice la
constitución. Por la explotación deberían pagar a la
provincia de Chubut un monto por regalias. Esto no es un
impuesto, sino que representa un pago a cambio de un bien que
se acaba con su explotación (o sea una actividad no
sustentable). El monto se determina como el 2% del valor del
mineral, luego de haberle descontado los gastos necesarios
para su extracción. Con los datos que tenemos el cálculo este
proyecto es el siguiente:
Facturación Bruta: 1.554.000.000 dólares menos os costos
totales de 265 millones de dólares = 1.289 millones de
dolares.
Regalias a pagar al 2 % = 25 millones 780 mil 400 dólares.
Sin embargo aun falta lo mejor. Si esta empresa optara por
exportar el oro a través del puerto de Comodoro Rivadavia, el
estado nacional deberá devolverle (!!!) en concepto de
reintegro por exportación el 2,5 % del valor exportado, pero,
sobre el precio de facturación. Si la Facturación Bruta
fuera de 1.554 millones de dólares el 2,5% sería de 38.850.000
U$S. Peor aún, sería si el oro se exportara por cualquier otro
puerto ubicado al sur de Comodoro Rivadavia, ya que lo
reintegros que el Estado debería hacerle a la empresa van
desde el 5 al 7 % del valor de mercado del mineral. Esto
significaría que los argentinos deberíamos pagarles a las
mineras para que se lleven nuestros minerales. Una vez
extraído, el oro y la plata son enviados al exterior, ya que
no hay mercado interno. El marco legal permite que estas
mineras facturen el 100 % de sus ventas en el exterior, cobren
en el exterior y no tengan ninguna obligación de ingresar al
país las divisas obtenidas.
Si a esto el sumamos que el oro y la plata no sufren
retenciones a la exportación (como la lana, la carne, el
petróleo, etc.), sería oportuno preguntarse si realmente
exportamos o en verdad regalamos nuestro minerales.
Además, la ley minera permite que estas empresas giren al
exterior el 100 % de su capital o de sus ganancias en el
momento que crean conveniente y sin tener que pagar impuesto
alguno.
Sin embargo, tampoco esto es todo. Los chubutenses deberían
pagar otros costos si la empresa hubiera comenzado la
explotación:
a) El costo del agua: La empresa informó que utilizaría 18
litros de agua por segundo durante los 8 años de explotación.
El costo aproximado del agua cruda es de quince centavos de
dólar cada 1.000 litros (0,15 U$S/m3). Una simple cuenta da
como resultado que la empresa debería pagar unos 681 mil
dólares por el uso. Sin embargo está exenta.
b) El
impuesto a los combustibles: La empresa informó que utilizaría
114 millones de litros de combustible. Si consideramos que el
40 % del precio del gas oil es impuesto, y que las mineras
están exentas del pago, entonces los argentinos dejamos de
percibir unos 23 millones de dólares.
¿Qué ocurre a nivel nacional?
Hay un caso emblemático de la Mega Minería Argentina. Se
denomina Bajo La Alumbrera, y es el primer yacimiento de cobre
y oro que puso a prueba las leyes mineras. Inició su
explotación en el año 1997, y le quedan 10 años más de
reservas. Ha facturado más de 1.400 millones de dólares y sus
balances demostraron pérdida, por lo cual no pagaron impuesto
a las ganancias hasta el año 2005. La Justicia Federal de
Rosario continúa con las investigaciones por el presunto
tráfico documental y exportación ilegal de metales en los que
habría incurrido Minera Alumbrera. El fiscal consideró que la
empresa y los funcionarios contribuyeron a exportar metales no
declarados, y a pagar menos impuestos de los que
correspondían. Estas enormes ganancias se manejan en cercanías
de la localidades de Andalgalá y Belén. Ambas ciudades
registran altos índices de pobreza, desnutrición y graves
deficiencias en cuanto a servicios públicos básicos como agua
potable, cloacas y pavimento.
Cerro Vanguardia en la Provincia de Santa Cruz, es uno de
los yacimientos de oro y plata con menores costos de
producción y de mayor vida útil del territorio nacional. La
facturación durante el año 2005 fue cercana a los 200 millones
de dólares. La explotación está bajo el control de la
británica-sudafricana Anglogold, mientras que el estado
provincial tiene un 7,5 % del capital accionario. Todas las
ganancias del yacimiento fueron giradas al exterior. En gran
parte los beneficios de Cerro Vanguardia SA provienen de los
grandes subsidios impositivos que le otorgan las leyes
mineras.
A pesar de que la provincia de Santa Cruz tiene
participación en esa empresa, está mas ausente que nunca. No
aparece opinando como socio ni como ente de control. Durante
el mes de mayo de 2006 Cerro Vanguardia despidió a 35 obreros.
La empresa no acató la conciliación obligatoria, la gerencia
ordenó que en los colectivos que salen diariamente desde Río
Gallegos hacia el complejo se les impidiera subir a los
obreros despedidos y el estado envió a la policía a la
terminal de ómnibus por pedido expreso de la minera.
Los autores del marco legal
En 1990 y a partir de una propuesta del Banco Mundial, el
entonces Ministro Kohan, los senadores Gioja de San Juan y
Maza de La Rioja, impulsaron junto a Cavallo, la aprobación de
las leyes que rigen la minería en gran escala. Hay cuatro
puntos que los negociadores de las mineras y funcionarios que
impulsaron estas leyes se cuidaron mucho de garantizar dentro
del marco legal:
1º) La inhibición total del Estado Argentino para emprender
la explotación de yacimientos minerales.
2º) Un régimen especial para las Inversiones Mineras, que
limita a las provincias el monto de regalías a pagar por estas
empresas y que las exima del pago de impuestos provinciales y
municipales.
3º) La firma de un tratado con Chile que tenga primacia
sobre las leyes nacionales en los territorios a explotar, ya
que en plena década menemista las mineras ya habían
identificado los mayores yacimientos ubicados sobre la
Cordillera de los Andes, desde Jujuy hasta Santa Cruz.
4º) Por último, y quizá el punto mas importante. Este marco
legal garantiza a las mineras transnacionales todos estos
beneficios por 30 años, sin que nadie pueda cambiarles estas
reglas, a menos que el cambio que se produzca sea en beneficio
de las empresas extranjeras. Esto significa que a estas
multinacionales no se les podrá aumentar las contribuciones
impositivas y tasas nacional, provinciales o municipales.
También se les garantiza el régimen cambiario y arancelario.
Si por alguna razón la provincias del Chubut o algún
Municipio osara fijarles o aumentarles a las mineras algún
impuesto, se les retendrá de los fondos coparticipables los
montos pagados en exceso por las pobres empresas extranjeras.
Asamblea de Vecinos Autoconvocados de
Esquel.
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