14 de Diciembre, 2007
EL TRABAJO DOMESTICO IMPORTA
El trabajo doméstico importa
Para no seguir reproduciendo la desigualdad de género, los
gobiernos deben implementar políticas integrales que reconozcan, por
ejemplo, el trabajo no remunerado de las mujeres, según un informe de
la Cepal sobre el cumplimiento del tercer Objetivo de Desarrollo para
el Milenio (ODM).
14-12-2007 - Los ocho grandes ODM fueron fijados
por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
en 2000 en su sede de Nueva York, con plazos casi todos ellos en 2015 y
tomando como referencia los indicadores de 1990.
El primer compromiso de las también llamadas metas del milenio es
abatir la pobreza extrema y el hambre a la mitad de los registros de
1990, al que le siguen lograr la enseñanza primaria universal, reducir
la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH/sida
y otros males, garantizar la sostenibilidad del ambiente y fomentar una
asociación mundial para el desarrollo.
El tercer ODM es promover la igualdad entre los géneros y la autonomía
de la mujer en tres dimensiones: económica, política y física
(violencia y ejercicio de los derechos reproductivos).
La meta asociada a este objetivo es "eliminar las desigualdades entre
los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para
el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes del fin del
año 2015".
Los cuatro indicadores fijados para medir su cumplimiento son la
relación entre niñas y niños en todos los niveles educativos, la
relación entre las tasas de alfabetización femenina y masculina de
personas entre 15 y 24 años, la proporción de mujeres en empleos no
agrícolas y la representación parlamentaria.
"Si se analizan los indicadores oficiales, hay un progreso en el
cumplimiento del tercer ODM en América Latina y el Caribe. Pero éste es
lento e insuficiente", dijo a IPS Sonia Montaño, jefa de la Unidad
Mujer y Desarrollo de la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (Cepal).
Por ello, la experta cree que "es necesario ponerle atención a las
otras dimensiones" abordadas en el informe titulado "Objetivos de
Desarrollo del Milenio 2006: Una mirada a la igualdad entre los sexos y
la autonomía de la mujer en América Latina y el Caribe", presentado
este martes en Santiago.
El documento de 151 páginas, elaborado por las agencias que componen el
sistema de ONU, analiza, además de la meta y los cuatro indicadores
oficiales, tres complementarios y siete adicionales.
"Los indicadores del tercer ODM muestran algunos avances (sobre todo en
educación y representación parlamentaria), aunque una mirada más amplia
muestra una realidad más compleja", señaló José Luis Machinea,
secretario ejecutivo de la Cepal, al comenzar la presentación.
Algunos de los indicadores complementarios y adicionales incluidos son
el empleo femenino en sectores de baja productividad, las diferencias
de salario entre hombres y mujeres y la cantidad de horas diarias
dedicadas a los quehaceres del hogar.
También la incidencia de las leyes de cuota en la representación de las
mujeres en los parlamentos, la demanda insatisfecha de planificación
familiar los porcentajes de fecundidad no deseada y de violencia
física, sexual o psicológica.
En 2004, la gran mayoría de los países de la región habían alcanzado la
paridad en la educación primaria, mientras que en los niveles
secundario y terciario se advertía una mayor matrícula femenina que
masculina, dice el informe.
La situación en el ámbito laboral no es igual de auspiciante: la
participación femenina en empleos no agrícolas pasó de 38 por ciento a
48 por ciento entre 1990 y 2004. En promedio, 40 por ciento de las
mujeres urbanas y 53 por ciento de las rurales carecían de ingresos
propios en 2005 y los salarios de las féminas eran 30 por ciento
menores a los de los hombres.
En 2005, alrededor de 30 por ciento de los hogares de 12 países de la
región tenían jefatura femenina, porcentaje que se eleva a 36 por
ciento en el caso de los hogares indigentes, los cuales disponen de
menos recursos para satisfacer las necesidades básicas de sus
integrantes que aquellos encabezados por hombres.
Asimismo, el número de mujeres de escasos recursos supera el de los
hombres. Más aún, el informe señala que el índice de feminidad en la
pobreza ha aumentado de 108 a 112 mujeres por cada 100 hombres en
hogares pobres entre 1994 y 2005.
Al tratar de construir su perfil, Machinea señaló que hay más mujeres
pobres entre las separadas, viudas, solteras y aquellas que viven en
hogares monoparentales.
¿Cuál es el aspecto más destacado del informe? "Creo que es la primera
vez que se le presta atención central al trabajo no remunerado como
factor del desarrollo", comentó a IPS Montaño.
Según el estudio, 27 por ciento de las mujeres de la región son "amas
de casa", mientras que 13 por ciento de las ocupadas trabaja en el
servicio doméstico. La remuneración que reciben por esa labor equivale
a 40 por ciento de la obtenida en otras ocupaciones femeninas.
"El informe tiene la virtud de poner en evidencia que, si no hay
políticas públicas que reconozcan el trabajo doméstico de las mujeres y
que permitan que hombres y mujeres participen en igualdad de
condiciones en el mercado laboral, vamos a seguir reproduciendo la
desigualdad de género", explicó Montaño.
El documento advierte que el trabajo no remunerado y de cuidado,
asignado socialmente a las mujeres, es uno de los factores centrales de
la desigualdad de género, ya que afecta negativamente tanto su vida
privada como pública.
Las políticas públicas recomendadas en este ámbito son "fortalecer la
provisión de servicios de cuidado en la esfera pública", "rectificar el
sesgo existente en la legislación laboral sobre licencias y guarderías,
actualmente dirigidas solo a las mujeres" y "reformar los sistemas
previsionales con el fin de que el trabajo no remunerado de cuidado sea
reconocido en los esquemas de protección social y de pensiones para la
vejez".
Asimismo, se sugiere "ratificar y aplicar el Convenio 156 de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre trabajadores con
responsabilidades familiares".
Montaño destacó "el esfuerzo que está haciendo Chile al incorporar una
perspectiva de género en su actual reforma al sistema de previsión
social", que incluye, por ejemplo, la entrega de una pensión mínima a
las amas de casa a partir de los 65 años.
Daniela Estrada IPS
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Publicado por Boletin COMFIA el 14 de Diciembre, 2007, 7:19
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Etiquetas: trabajo doméstico, Cepal, informe, chile, pensión, Género
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LA ESCLAVITUD NO HA TERMINADO
12,3 millones de personas viven en situación de esclavitud en el mundo
El 2 de diciembre se celebró el Día Internacional contra la
Esclavitud, recordando la firma en 1949 de la Convención para la
Abolición de la Trata de Personas. Pero el trabajo esclavo no ha
llegado a desaparecer.
14-12-2007 - No existe más la esclavitud tal como
la cuentan los libros del colegio: la trata de esclavos africanos a
América y las naves negreras que surcaban el Océano Atlántico son un
episodio histórico. Pero esto no significa que en nuestro mundo la
explotación haya desaparecido. No hay que esforzarse mucho para ver que
existen otras tratas de seres humanos y muchos otros barcos, o pateras,
llenos de esclavos que surcan los mares. Según la organización
británica Anti-Slavery International el verdadero problema es que la
gente piensa que la esclavitud ha realmente terminado, que es un asunto
del siglo XIX.
La Organización Internacional del Trabajo señala que hoy 12,3 millones
de personas en el mundo viven en condición de esclavos. Y no se trata
sólo de trabajadores de los países más pobres, sino de personas que son
diariamente explotadas en Europa o en Estados Unidos.
La trata de seres humanos
El problema de la esclavitud está estrechamente relacionado con la
trata de seres humanos, que es el mecanismo de constante abastecimiento
de nuevos esclavos. Un informe del Gobierno de Estados Unidos relata
que cada año entre 600.000 y 700.000 personas son víctimas de la trata
internacional, de las cuales aproximadamente un 80% son mujeres y
niñas, y hasta un 50% son menores. Esta violación de los derechos
humanos se ha convertido en el tercer negocio ilícito más lucrativo del
mundo, tras el tráfico de drogas y el tráfico de armas.
Sobre este aspecto se ha redactado en el mayo de 2005 el Convenio
Europeo sobre la Trata de Seres Humanos. El Estado español no figura en
la lista de los 33 países del Consejo de Europa que ya han firmado el
protocolo. Y esto no es por que la situación en el país sea menos
grave. En España, el fenómeno de la trata con fines de explotación
aparece especialmente vinculado a la inmigración y afecta
principalmente a las mujeres. La mayoría de las víctimas tienen entre
18 y 25 años y han sido captadas en sus países de origen por redes
criminales organizadas. Estos grupos se sirven de sus expectativas de
mejorar sus vidas para traerlas en Europa por medio de engaño y
amenazas y con el fin de explotarlas, ya sea en la prostitución, el
servicio doméstico, la agricultura, la mendicidad, la venta ambulante o
los matrimonios serviles.
Niños esclavos
Según la ONG Save the Children, en el mundo 8,5 millones de niños están
sometidos a trabajos forzosos en condiciones de esclavitud; esta
práctica produce más de 20.000 millones de euros al año. España es uno
de los principales países de destino y tránsito de niños víctimas de
trata ilegal, que provienen primordialmente de Rumanía, Rusia, Brasil,
Colombia, Nigeria, Ecuador, Guinea, Sierra Leona, Bulgaria, y Ucrania.
Entre ellos hay también menores explotados sexualmente, principalmente
niñas entre 17 y 18 años que son introducidas en el país de forma
ilegal por mafias. Sin embargo, la situación de explotación no afecta
únicamente a menores extranjeros.
Un estudio de UNICEF (que considera trabajo todas aquellas actividades
que realicen los niños y niñas durante tres o más horas diarias y
durante cinco días a la semana) asegura que hay unos 180.000 niños y
niñas trabajadores en España. Más de 100.000 realizando trabajo
doméstico, unos 15.000 en negocios o comercios, unos 10.000 en tareas
agrícolas y ganaderas y poco más de 1.800 dedicados a la venta
ambulante. La esclavitud lejos de ser abolida parece sólo multiplicar
sus formas.
Esclavos de la moda
Los esclavos de la moda existen. Pero no se trata de la gente que llena
las calles entrando y saliendo de las tiendas. Los esclavos de la moda
son personas que trabajan 10 o 12 horas diarias en factorías textiles
donde se confeccionan las prendas de las firmas italianas que se venden
a cientos de euros en las tiendas de todo el mundo. Recientemente, un
programa de la televisión pública italiana ha documentado en un
reportaje cómo se fabrican los trajes made in Italy. A través de un
hilo de intermediarios, el pedido en muchos casos acaba en factorías
donde hay trabajadores en condiciones de esclavitud. Muy a menudo se
trata de empresas chinas, donde la mano de obra está compuesta por
clandestinos que trabajan, viven y duermen en el mismo edificio, sin
salir casi nunca a la luz del día. Los sueldos son irrisorios y las
condiciones terribles. Quienes se lucran con este sistema no son sólo
las fábricas, sino también las firmas que imponen a sus proveedores
subastas a la baja. Se trata de una costumbre bastante común, ya que en
estas factorías se encontraron productos de todas las mayores firmas de
la moda. Según ha documentado el reportaje, un bolso que a la empresa
china le ha costado 28 euros, se encuentra en las tiendas del centro de
Milán a 440. Éste es el lujoso precio del ‘hecho en Italia’, poco
importa si lo hacen clandestinos tratados como esclavos.
Giovanni Veggezi Diagonal
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Publicado por Boletin COMFIA el 14 de Diciembre, 2007, 7:09
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* 8 DE MARZO - DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER |
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* CONVENIOS INTERNACIONALES SOBRE DDHH. DE LAS MUJERES |
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* LEYES DEL PERU PARA LAS MUJERES |
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DEFENSORIA DE LA MUJER, NIÑO, ADOLESCENTE Y DISCAPACITADO/A |
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